Quisiera ser el azul de Van Gogh.
Tan única como el Ángel Caído.
Fría como la Venus de Milo ante tus ojos.
Quisiera un beso a lo Klimt.
Que nadie me entienda.
Ser curva para Gaudí y más bella y fuerte que el Partenón.
Unas clavículas dibujadas por Picasso y que se derrita mi tiempo como le pasó a Dalí.
Y su locura. Y hacerla nuestra. Quiero despertar en Tahití y en Roma.
Danzar con la Libertad en el Moulin Rouge.
Quiero volar todo lo que la Victoria de Samotracia no hizo.
Quiero pasar a la historia.
Ser tu historia, tu musa de sueños leves.
Quiero ser arte.